Para ayudar a montar el barco del festival se contó con la presencia del melenudo del levante, que demostró su oficio tamborilero agarrando con decisión el martillo, enarbolándolo con cara de trabajar de carpintero y dejándolo con delicadeza en la silla segundos después.
Pues según informaciones secretas de las más secretas que hay (por lo menos aquí no hay más secretas que esas, que yo sepa, esta ciudad es muy chica) el percusionista melenudo se dejó caer bien poco en esto de arrimá el hombro, aunque no en el tema de arrimar "otras cosas" (y vamos a dejarlo ahí).
Siesa Perri seca reseca
1 comentario:
PERCUSIONISTA MELENUDO?????
Y SERÁ VERDAD QUE NO TE ACUERDAS DE MI NOMBRE????
Me tuvisteis dando golpes al cajón todos los días y aun quieres que siguiera con el martillo???
JAJAJAJAJA
gracias por las fotos un saludo de:
Tetê - Javier González Trives
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